¿Qué es un Sistema Complejo?
En este vídeo encontrarás la respuesta que dan los jóvenes investigadores del IFISC a esta pregunta.
¿Qué tienen en común las hormigas, el cerebro y la sociedad? ¡Todos ellos forman sistemas complejos! Pero… ¿qué es un sistema complejo?, te preguntarás.
Diremos, de forma genérica, que un sistema es un conjunto de elementos conectados. Un grupo de cosas, vivas o inanimadas, capaces de interactuar entre ellas dando lugar a un determinado comportamiento. Y aquí viene la parte difícil: un sistema no complejo puede ser enteramente entendido a través del estudio de sus unidades individuales. Al contrario, para entender el comportamiento de un sistema complejo se requiere algo más que la simple suma de la contribución de cada elemento.
¿Por qué? Todo se reduce a las interacciones. Cada uno de los componentes tienen su comportamiento individual pero sus acciones influyen en los otros componentes. Esto lleva a que el sistema sea capaz de adaptarse al entorno y a que surja un comportamiento colectivo difícil de predecir.
Las hormigas no parecen muy complejas a simple vista. En realidad, estos insectos son criaturas bastante simples, no demasiado inteligentes tal como se podría pensar. Sin embargo, exhiben algunas características increíbles: por ejemplo, una hormiga tiene diferentes roles o tareas dependiendo de las necesidades de la colonia en un momento determinado. Eso significa que son capaces de adaptarse al entorno: no hay un líder que le diga a cada una de ellas qué hacer, pero de alguna manera cada individuo lo sabe. No son tan simples después de todo.
En el caso del cerebro, nuestra capacidad de pensar se debe a un equipo de neuronas que trabajan juntas. Se conoce el funcionamiento de una sola neurona aislada, pero al juntarse su comportamiento colectivo no es tan simple como simplemente sumarlo. Una sola neurona no puede "pensar" por sí misma, pero un conjunto de ellas sí puede. Esto demuestra que el pensamiento surge de la interacción de muchas neuronas.
Otra característica de los sistemas complejos es que suelen estar compuestos por un gran número de elementos. Hay aproximadamente 7.700 millones de personas en el mundo. Este es un número bastante grande. Además, nuestro comportamiento individual está cambiando constantemente como resultado de las relaciones y eso lleva a la aparición de fenómenos sociales particulares.
Complicado frente a complejo
Aunque estas palabras no tienen el mismo significado, a menudo se usan indistintamente. Un sistema complicado puede tener un gran número de componentes, pero sigue relaciones de causa-efecto que son bien entendidas y pueden ser predichas con precisión. Sin embargo, como hemos dicho antes, en un sistema complejo las interacciones entre los elementos dan lugar a fenómenos emergentes que no se pueden derivar sólo del estudio del comportamiento de cada parte por separado.
Avión frente a cerebro
Un ejemplo de la diferencia entre complicado frente a complejo se da comparando un avión y el cerebro. Un avión está formado por millones de piezas de diferentes tamaños, materiales, resistencia, etc. Pero de alguna manera, cuando ponemos todo eso junto, el resultado es una máquina capaz de volar. Conocemos cada detalle de cada componente y cuál es su función. El avión es sólo la suma de todos ellos. Es, en efecto, algo muy complicado, pero no complejo.
Por otro lado, el cerebro es complejo. Básicamente está formado por un conjunto de neuronas que interactúan entre sí. Sabemos muy bien lo que es una neurona; su anatomía y estructura han sido estudiadas durante décadas. Pero cuando tenemos un montón de ellas interactuando, el comportamiento resultante es mucho más que la suma de las contribuciones individuales.