‘Big Data’ para estudiar la fauna marítima

9 de Marzo de 2018

Una investigación internacional mapea las trayectorias de 2500 animales de 50 especies diferentes para entender cómo éstos viajan por el océano.

Comprender los mecanismos que gobiernan el movimiento de los animales marinos es fundamental para facilitar su conservación. Un equipo internacional en el que han participado investigadores de Australia, Arabia Saudí, Estados Unidos, y el Instituto de Física Interdisciplinar y Sistemas Complejos (IFISC, UIB-CSIC) entre otros ha publicado un estudio en la revista PNAS en el que analizaron los datos de geolocalización de más de 2500 animales de 50 especies distintas. Tiburones, ballenas, tortugas, aves marinas u osos polares son algunas de las especies marinas estudiadas, abarcando desde los polos hasta los trópicos, con el objetivo de entender los mecanismos fundamentales de su movimiento y cómo adaptan su comportamiento al impacto humano en su entorno. Para obtener estos datos se han recolectado conjuntos de datos de estudios individuales de movilidad animal en que se habían utilizado dispositivos de geolocalización a lo largo de tres décadas. 

Como resultado de los análisis de cuáles son las características que mejor explican las diferencias entre los movimientos de los diferentes animales se ha descubierto que especie y hábitat son las más influyentes. Así pues, y fijándose en el hábitat, los comportamientos estudiados se dividen en tres categorías. La primera categoría comprende aquellas trayectorias que tienen baja afinidad a la costa y que se mueven por océano abierto realizando pocos cambios de dirección, como es el caso de las aves marinas. Por otra parte, las trayectorias mixtas son aquellas que acostumbran a estar cerca de la costa pero que en ocasiones realizan incursiones a mar abierto, como los leones marinos. Por último, existen aquellos animales que tienen una alta afinidad a la costa y se mueven de forma compleja, con muchos giros, siguiendo la forma del litoral, siendo éste el caso de los manatíes.  

La gran diversidad de animales estudiados permite obtener resultados interesantes, como que los patrones de movimiento son independientes del tamaño corporal del animal y de su historia evolutiva. Por ejemplo, los patrones de movimiento de una ballena llevan asociadas características comparables a las de un ave marina (correspondientes a la categoría de baja afinidad a la costa). 

Este trabajo supone un primer paso para un análisis global del comportamiento animal, ya que incluye un gran número de especies de mega-fauna marina de todo el globo.

Ana Sequeira et al. Convergence of marine megafauna movement patterns in coastal and open oceans. Proceedings of the National Academy of Sciences, 2018. DOI: https://doi.org/10.1073/pnas.1716137115



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